Agricultura regenerativa: estrategia que combate la degradación suelos

Este tipo de agricultura se presenta como una solución sostenible para restaurar suelos degradados, mejorar la biodiversidad y enfrentar el cambio climático mediante prácticas que promueven la salud del suelo.

La agricultura regenerativa se está consolidando como una estrategia para combatir la degradación de los suelos en Chile y promover la sostenibilidad en el sector agrícola. Esta práctica, que busca restaurar y mejorar la biodiversidad del suelo, beneficia la producción agrícola mientras que contribuye a la captura de carbono y al manejo eficiente del agua.

Según el Ministerio de Agricultura, la agricultura regenerativa se basa en técnicas como la cobertura permanente del suelo, la rotación de cultivos, el pastoreo gestionado y la reducción del uso de agroquímicos. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha subrayado la importancia de la agricultura regenerativa para detener la erosión del suelo y restaurar tierras degradadas, algo crucial en un país como Chile, donde el 79% de los suelos presentan algún grado de deterioro.

Beneficios de la agricultura regenerativa

La principal ventaja de este enfoque es que además de ayudar a restaurar el suelo, también mejora la productividad agrícola  de manera sostenible a largo plazo. Al aumentar la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, los cultivos se vuelven más resistentes a las sequías y otros fenómenos extremos. Además, la agricultura regenerativa puede contribuir a la captura de carbono en el suelo, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.

Otro beneficio importante es el aumento de la biodiversidad en las tierras de cultivo. Al promover la rotación de cultivos y la inclusión de especies nativas en los sistemas agrícolas, los agricultores no solo protegen sus tierras, sino que también fomentan la recuperación de la fauna y flora locales.

Actualmente, la agricultura regenerativa se presenta como una solución para los desafíos productivos del presente y así asegurar un futuro más sostenible y resiliente para la agricultura en Chile.