La biotecnología que promete salvar la agricultura frente al cambio climático

Científicos de todo el mundo están utilizando herramientas como CRISPR para desarrollar semillas que soporten temperaturas extremas para garantizar la seguridad alimentaria.

Las olas de calor, cada vez más intensas y prolongadas, están afectando a Chile y al mundo. Durante este verano, temperaturas superiores a los 30 °C han sido habituales en diversas ciudades del país, exacerbando el estrés térmico en los cultivos y amenazando la seguridad alimentaria global. Frente a este desafío, investigadores de China, Estados Unidos y otras partes del mundo están utilizando tecnologías de edición genética, como CRISPR, para desarrollar cultivos resistentes al calor, una solución clave para mitigar los impactos del cambio climático. 

Según un estudio publicado en la revista Weather and Climate Extremes, las olas de calor en Chile han aumentado desde la década de 1980, y se espera que esta tendencia continúe en gran parte del territorio nacional. Este fenómeno no solo afecta a las personas, sino que también compromete los rendimientos agrícolas, reduciendo la capacidad de los cultivos para resistir las altas temperaturas. 

Aquí es donde entra en juego la biotecnología agrícola y el mejoramiento genético vegetal. Gracias a herramientas como la edición genética y CRISPR-Cas9, los científicos están desarrollando variedades de cultivos que pueden resistir temperaturas más altas para adaptarse y crecer.

Investigadores chinos utilizaron CRISPR en arroz logrando plantas con mayor rendimiento durante olas de calor. Por su parte, en la Universidad de California, Davis, se editaron genéticamente semillas de lechuga permitiéndoles germinar a temperaturas de 37 °C, algo imposible con variedades tradicionales. Científicos israelíes y alemanes, con edición genética desarrollaron una variedad de planta de tomate capaz de producir frutos a temperaturas de 38 °C o más.

“El calor amenaza la sostenibilidad de la agricultura y la producción de alimentos, y la biotecnología puede contribuir significativamente a adaptarnos a este desafío. Estamos en una situación de urgencia y necesitamos incentivar el desarrollo de este tipo de soluciones para que puedan ser utilizadas por nuestros agricultores” señaló el Dr. Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBio.

Estos avances no solo nos ayudarían a enfrentar el cambio climático, sino que también fortalecerían la seguridad alimentaria para millones de personas. Pero para que estas tecnologías lleguen al campo, necesitamos regulaciones claras y colaboración global.