La Industria Láctea chilena da un gran paso hacia la carbono neutralidad

Este acuerdo voluntario busca establecer una gestión de carbono sostenible, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer la resiliencia de la industria.

En un esfuerzo por elevar el estándar de sustentabilidad alcanzado en el primer Acuerdo de Producción Limpia (APL) y avanzar en la acción climática dentro de la industria láctea chilena, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo y la Corporación Consorcio Lechero han firmado el segundo APL del sector. 

Este nuevo acuerdo voluntario ha sido suscrito por importantes empresas del sector, incluyendo Cooperativa Agrícola y Lechera de la Unión Limitada, Nestlé Chile, Soprole, Watts y Comercial de Campo. Estas compañías, con plantas procesadoras ubicadas en las regiones Metropolitana, Ñuble, Los Ríos y Los Lagos, serán pioneras en la implementación de este ambicioso plan bajo el programa “Sector Industria Láctea Procesadora Sustentable, Programa Chile Origen Consciente”.

Principales Desafíos y Compromisos

El segundo APL establece un plazo de 24 meses para que las empresas adheridas desarrollen un sistema de gestión sustentable. Este sistema incluirá indicadores específicos para medir y reportar el desempeño en términos de sustentabilidad, gestión del agua, energía, refrigerantes y residuos sólidos. Además, se contempla la capacitación de trabajadores en temas de sustentabilidad y acción climática.

El APL también incluirá la implementación de medidas de debida diligencia y conducta empresarial responsable, así como la cuantificación y verificación de la huella de carbono organizacional. Esto permitirá a las empresas avanzar hacia la carbono neutralidad, un objetivo cada vez más relevante en el contexto global.

Un Futuro Sostenible para la Industria Láctea Chilena

La industria láctea procesadora, que actualmente maneja alrededor de 2.145 millones de litros de leche distribuidos en diversas regiones del país, está tomando medidas concretas para garantizar la trazabilidad y la sustentabilidad en toda la cadena productiva. Esto es particularmente relevante en un contexto donde los consumidores demandan productos elaborados bajo estándares rigurosos y respetuosos con el medio ambiente.

En resumen, el segundo APL no solo representa un avance significativo en la gestión de la sustentabilidad dentro de la industria láctea chilena, sino que también abre nuevas oportunidades para posicionar los productos lácteos chilenos en mercados tanto nacionales como internacionales, respondiendo a una creciente demanda por alimentos producidos de manera responsable y sostenible.