Investigadores chilenos identifican nuevas variedades de uvas e impulsan la preservación del patrimonio genético

Investigadores del INIA La Platina ha descubierto 89 genotipos únicos de uvas en Chile, con 49 de ellos presentando patrones genéticos nuevos. Este hallazgo es crucial para preservar la diversidad vitivinícola del país, amenazada por la erosión genética y otros factores.

La erosión genética es una amenaza latente para la diversidad de vides a nivel global. En Chile, el reemplazo de variedades patrimoniales por cepas más populares desde el siglo XIX ha reducido significativamente esta riqueza genética. Para revertir esta tendencia, el equipo de INIA La Platina ha recolectado y caracterizado variedades únicas de viñedos antiguos, preservando un invaluable legado histórico y científico.

Científicos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) La Platina han identificado 89 genotipos únicos de uvas en diversas regiones vitivinícolas del país, de los cuales 49 presentan patrones genéticos inéditos. Diez podrían ser variedades europeas antiguas y 39 tienen patrones que las clasifican como cepas criollas, originadas en América por cruces de vides europeas.

A través de análisis genéticos con 15 marcadores moleculares, los investigadores confirmaron que muchas de estas vides descienden de variedades fundacionales como Listán Prieto (conocida como País) y Moscatel de Alejandría. Los 89 genotipos encontrados se agruparon en tres grupos: variedades criollas, variedades de Europa central y un grupo con variedades de origen ibérico.

Este hallazgo, publicado en la revista científica Australian Journal of Grape and Wine Research, representa un importante avance para la conservación y diversificación de la industria vitivinícola chilena.

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